Casado impulsa su ‘gobierno en la sombra’ para cercar a Sánchez en el Congreso y la calle

Acción, reacción. El Partido Popular se moviliza para preparar el camino de Pablo Casado hacia La Moncloa. En los próximos meses, conscientes del enorme descontento social con las políticas del «desgobierno» socialcomunista, los populares reforzarán su labor de oposición en varios frentes: en el Congreso de los Diputados, rebatiendo por medio de iniciativas -proposiciones de ley y no de ley- las medidas de Sánchez; en la calle, apoyando y participando en las movilizaciones de los colectivos afectados por la crisis económica y social y, finalmente, manteniendo reuniones sectoriales para ir vertebrando el programa de Gobierno. Es la respuesta del principal partido de la oposición a lo que ya han dado en llamar el «tsunami social» de Pedro Sánchez. La idea, explican desde Génova, es «sectorializar» el trabajo de oposición.

Para impulsarla, Casado lleva tiempo rodeándose de un equipo nutrido de expertos y colaboradores por distintas áreas temáticas y dando especial protagonismo a sus vicesecretarios, cada uno de ellos encargado de los diferentes frentes críticos de las políticas de Sánchez y que han ido adquiriendo cada vez más peso ante la opinión pública. Es el caso, por ejemplo, de Elvira Rodríguez, que ha visto multiplicada su presencia como encargada de responder a la inacción económica de Sánchez y sus consecuencias, como la crisis de la factura de la luz. O de Ana Pastor, centrada en el eje social. A Jaime de Olano, vicesecretario de Participación, Casado le confió en la pasada convención de Valencia la vertiente institucional, centrada en la concordia, la Constitución y el patriotismo, la lucha contra el terrorismo o la independencia judicial. Mientras, Ana Beltrán (vicesecretaria de Organización), y Antonio González Terol (Territorial) se encargan de la coordinación con los territorios y el funcionamiento interno del partido. Y a ellos se une todo un equipo de técnicos, ex dirigentes y personas de máxima confianza del líder del PP que le ayudan a configurar su alternativa de Gobierno, como Luis de Guindos, Enrique López o Dolors Montserrat, entre otros. La estrategia se completa con encuentros con la sociedad civil.

Agenda social

En el teórico ecuador de la legislatura, el PP quiere exhibirse como una verdadera alternativa, actualizada con los problemas del día a día de los ciudadanos. Por ello, se dará especial importancia al contacto directo con los colectivos afectados por las políticas de Sánchez, con los que el propio Casado se reunirá personalmente, explican fuentes de la dirección nacional.

En una misma semana, el líder del PP ya ha anunciado que su partido estará en las manifestaciones convocadas por la Policía y Guardia Civil en protesta por la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana y también en las movilizaciones del campo. El presidente del PP se reunió personalmente con sus representantes para escuchar sus quejas y demandas. El martes, en el Congreso, Casado escuchó a 17 representantes de las organizaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El viernes, se desplazó hasta Ciudad Real para participar en el congreso de jóvenes agricultores y ganaderos de ASAJA, un día después de que el sector haya anunciado una huelga.

Y por ahí seguirá la línea. Fuentes populares señalan que la agenda de Casado se llenará de encuentros directos con los colectivos afectados por las políticas de Sánchez para escuchar de primera mano sus demandas y plantear una alternativa de reformas. «La estrategia de Génova es sectorializar su acción política para evidenciar que somos la alternativa real a Sánchez», señalan fuentes de la cúpula. «El enfado contra el Gobierno se está extendiendo entre todos los sectores de nuestra sociedad. Transportistas, agricultores, ganaderos, policías, autónomos, trabajadores de la industria y ciudadanos en general aguantan con impotencia la escalada de precios ante la desidia del Gobierno. Es un auténtico tsunami de malestar social que sacude la España idílica de Pedro Sánchez, que vive de espaldas a la calle», añaden.

Fue el propio secretario general, Teodoro García Egea, el que hace unos meses avanzó que el partido preparaba ya sus primeros Consejos de Ministros. Y desde Génova tienen claro que el objetivo es revertir las normas que ha ido aprobando el Gobierno de Sánchez. El ejemplo más reciente es el de la ley de Seguridad Ciudadana, que Casado ha anunciado que derogará en cuanto llegue a La Moncloa. El líder de la oposición ha avisado también que si se aprueba la reforma de la ley, que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy, el PP la recurrirá ante el Tribunal Constitucional.

Para responder a la llamada Ley de Memoria Democrática, el PP tiene preparada ya la Ley de Concordia, que se guarda con la máxima discreción. Para abaratar la factura de la luz, los populares defienden las medidas que, recientemente, ya presentaron en el Congreso y que supondrán una rebaja de hasta un 20% del recibo. Es decir, un ahorro para los consumidores de 9.000 millones al año. El partido también someterá al debate parlamentario otra iniciativa para retratar las cesiones de Sánchez ante Bildu, obligándole a posicionarse sobre los homenajes y beneficios a los etarras.

Otro de los frentes, el educativo, también encontrará una respuesta en el Parlamento y en la calle, a raíz del decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros que permitirá a los alumnos de 2º de Bachillerato obtener el título con una asignatura suspensa y que eliminará las pruebas de recuperación en Secundaria.